Hola. Hasta ahora en el curso hemos visto cómo implementar una estrategia analítica en una organización. En este video vamos a estudiar la gobernabilidad de los datos, un tema que está fuertemente relacionado con lo aprendido en el módulo dos, respecto al ciclo de valor de la información. La gobernabilidad de los datos es la gestión, acceso, uso y seguridad de la información con el fin de garantizar el control de los procesos y de los objetivos, así como la confiabilidad de los datos mismos, de modo que no se vulnere ningún tipo de normatividad vigente dentro del contexto en el cual opera la organización. Esto último, permite que esa información y datos puedan ser usados para la toma de decisiones. La gobernabilidad de datos tiene cinco objetivos específicos. El primero, es mejorar la toma de decisiones y para lograr esto es necesario que los datos tengan calidad y que se garantice su acceso para que se generen decisiones informadas. El segundo, es proteger la información y garantizar su confidencialidad, entre más control se exija dentro de la organización con respecto a los datos e información, habrá mayor confidencialidad. El siguiente objetivo es alcanzar procesos más eficientes. Si se cuenta con información de calidad y fuentes oficiales de los datos se puede garantizar mayor veracidad y por lo tanto la toma de decisiones y las discusiones dentro de la organización pueden ser más eficientes e informadas. El cuarto objetivo es reducir costos, dado que no existirán paralelismos ni información redundante que entorpezca la toma de decisiones. El último objetivo es garantizar transparencia en la información. La idea es que tanto la información que se utiliza como la que se reporta debe ser confiable, pero además visible y accesible a todas las áreas de la organización. Si bien hay muchas maneras de estructurar una gobernabilidad de los datos, en este caso te presentaré una estrategia basada en un modelo desarrollado por la empresa IBM. El primer factor fundamental para una adecuada gobernabilidad de los datos es garantizar confiabilidad, veracidad y legitimidad de los datos. En segundo lugar, se debe contar con un ciclo de vida saludable del dato. Es decir, que se debe entender hasta cuándo un dato es relevante y cuándo debería ser actualizado. Esto implica entender que los datos se caracterizan por ser dinámicos y cambiantes a lo largo del tiempo, por lo que tienden a volverse obsoletos para la toma de decisiones. En tercer lugar, se debe garantizar la privacidad de la información y la seguridad de los datos. Este es el segundo objetivo específico de la gobernabilidad de los datos que vimos anteriormente. En ese orden de ideas, para asegurar el cumplimiento de estos tres factores es necesario llevar a cabo una serie de iniciativas que son: uno, desarrollar una administración maestra de los datos que permita y fomente el desarrollo de una arquitectura de datos adecuada para garantizar la seguridad y el acceso a una información organizada y depurada. Dos, desarrollar una administración del ciclo de vida de los datos, que debe ser la encargada de actualizar los datos, de modo que los pedidos de nueva información sean consistentes con la misión, visión y valores de la organización. Tres, permitir que los procesos de gestión, control y manejo de la información sean auditados por terceros. Este es uno de los pasos más importantes, pues permite evaluar si se están cumpliendo todos los requisitos para una adecuada gobernabilidad de los datos. Cuatro, por último, todos los proyectos, aplicaciones y estrategias analíticas que se desarrollen dentro de la organización deben ser parte del programa de gobernabilidad de los datos. Esto dado que es a partir de la realimentación que generan estas iniciativas analíticas que se puede garantizar que el programa de gobernabilidad pueda mejorar paulatinamente y de forma constante. Ahora, es fundamental socializar y comunicar las políticas de gobernabilidad de los datos establecidas dentro de toda la organización, ya sea mediante comunicados o correos electrónicos. Esto permitirá adaptar estas políticas a los términos corporativos de la organización. Para lograr esto, lo primero que se debe hacer es establecer unas metas claras del plan de gobernabilidad de los datos, las cuales pueden tener dos dimensiones. Unas estarán enfocadas en entender qué tan eficaz es el plan mismo de gobernabilidad en términos de actualidad, calidad, seguridad y privacidad dentro del ciclo de vida del dato. Las demás metas estarán enfocadas en medir la efectividad del plan de gobernabilidad para determinar qué tanto contribuye realmente al propósito de la organización. Una vez se socializan las políticas, es posible pasar a definir cuáles serán las métricas que determinarán el desempeño del plan establecido. El paso siguiente es hacer una realimentación constante sobre las decisiones que se toman en la organización, utilizando estas métricas e información disponible, por ejemplo, se puede empezar a medir cuáles son los indicadores clave de decisión para entender la velocidad y la autoridad con las que se toman las decisiones. Pero además, se puede determinar si al incorporar datos a esas decisiones se agregó valor a las mismas. Adicionalmente, es importante garantizar que las distintas áreas que participan en un proceso de toma de decisiones en la organización tengan acceso a la misma información. Una mala práctica en la gobernabilidad de los datos es que las áreas tengan acceso a información distinta para tomar una decisión en la cual todas están involucradas. En ese sentido, el riesgo es que la decisión dependa del acceso a la información y no realmente del procesamiento que se haga de esta. Ten en cuenta que, si bien la gobernabilidad de los datos depende de un grupo específico de personas, la idea es que toda la organización conozca las políticas del plan de gobernabilidad de datos y que se utilice la información y los datos siguiendo los procedimientos adecuados para ese propósito. Por último, las organizaciones deben estar midiendo constantemente las actividades sobre todos los procesos y etapas del ciclo de valor de la información para generar diagnósticos oportunos. Esto le permitirá a la organización identificar en qué aspectos hay que mejorar, tanto tecnológicos, de recursos humanos y organizacionales, para que las distintas etapas del ciclo de valor de la información funcionen de la manera más adecuada. En definitiva, uno quisiera que como resultado de una adecuada gobernabilidad de los datos, se logre agregar valor a la organización. Para esto es necesario contar con una estructura organizacional adecuada que responda a la necesidad de una gobernabilidad de los datos. Además, dentro de esa estructura organizacional debe ser fundamental la comunicación entre las áreas, ya sea a través de voceros, así como la documentación de los procesos clave. Sin embargo, si una organización aspira a tener una buena gobernabilidad de los datos, es necesario contar con una arquitectura tecnológica de datos adecuada, que sea transversal dentro de la organización y que esté acompañada de un recurso humano capacitado. Estos fueron los componentes clave que debe tener un plan adecuado de gobernabilidad de los datos. En la lectura podrás encontrar un ejemplo de política de gobernabilidad de datos de una organización particular. Con este contenido podrás empezar a identificar los conceptos vistos en este video en la práctica.