[AUDIO_EN_BLANCO] Conocer las causas y características de la enfermedad renal crónica es relevante al momento en el que estos pacientes llegan a la consulta de prediálisis o diálisis peritoneal. Pues, a partir de las causas de la enfermedad y a partir de las manifestaciones clínicas es que se dicta una línea específica de intervenciones a seguir de una forma concreta para el beneficio de estos pacientes. Por enfermedad renal crónica entendemos que es una pérdida progresiva e irreversible de la función renal, caracterizada por diferentes elementos. El más significativo es una disminución en la tasa de filtrado glomerular por debajo de 60 mililitros minuto por 1.73 metros cuadrados de superficie corporal. Otra característica importante es que esta alteración se presente por al menos tres meses consecutivos dando pie al concepto clave de cronicidad de esta entidad patogénica. Además, podemos encontrar diferentes factores como lo son la alteración en el sedimento urinario, alteraciones histológicas y de imagen que son compatibles con la enfermedad, y diferencias en los parámetros bioquímicos de química sanguínea o en los perfiles de la biometría hemática. Desde la enfermedad renal crónica encontramos diferentes factores, de riesgo, de inicio y de progresión, cada uno desarrolla un papel diferente en la instauración o en la progresión de la enfermedad. Por factores de riesgos comprendemos aquellos elementos que aumentan la susceptibilidad, la vulnerabilidad, que hacen más probable que un individuo padezca la enfermedad, como puede ser, el grupo étnico, la edad avanzada, o bien en el caso de antecedentes heredofamiliares. Dentro de los factores de daño vamos a encontrar aquellos disruptores que son directamente responsables del compromiso renal, como es el caso del tabaquismo crónico, la diabetes mellitus tipo dos, o de la hipertensión arterial sistémica. Dentro de los factores de progresión encontramos aquellos que se van a relacionar directamente con el agravamiento de un factor you preexistente, como sería el caso de la hiperglucemia sostenida, de la hiperuricemia, como sería el caso de la albuminuria, o bien las infecciones en vías urinarias recurrentes. Una clasificación secundaria a la anterior depende si estos factores que mencioné previamente son modificables o no lo son, por modificables comprendemos a todos aquellos elementos en los cuales podemos intervenir para modificar su curso, como es el caso de la hipertensión arterial, de las infecciones en vías urinarias, el sobrepeso, la obesidad, la proteinuria, la hiperglucemia. Y dentro de los factores no modificables comprendememos a todos aquellos que, cuya manipulación no va a depender directamente de nosotros, como por ejemplo sería la herencia genética, o el bajo peso al nacer de los pacientes. Para identificar la función renal la National Kidney Foundation sigue estableciendo a la tasa de filtrado glomerular como el estándar de oro para identificar la función de estos órganos, para identificarla es necesario que se utilice una sustancia que se filtre libremente por el riñón pero que además de ello cumpla con ciertas características, como es el caso que no sea excretada por ningún otro órgano, que no se reabsorba a nivel tubular y tampoco sea filtrada a este nivel. Estas sustancias pueden ser de tipo endógeno, es decir, que sean producidas por el cuerpo humano, como es el caso de la creatinina sérica o de la urea, o que sean exógenas, que sean externas a nuestro cuerpo como es el caso de inulina. Existen diferentes fórmulastimar la tasa de filtrado glomerular, la características que cada una contempla diferentes variables, y con base en ello es que se adecúa para diferentes tipos de poblaciones, sobre todo grupos de pacientes nefrópatas o no nefrópatas. La cuestión es que no deben ser utilizadas de forma intercambiable, pues existen fórmulas que pueden sobrestimar la tasa de filtrado glomerular en pacientes nefrópatas o hacer lo contrario en población no nefrópata. La primera de ellas y muy comúnmente utilizada es la fórmula de Cockroft-Gault, esta fórmula, por variables nos indica que necesitamos conocer la creatinina sérica del paciente, su peso, edad, y sexo. El estadio primero de la enfermedad renal crónica se caracteriza por una tasa de filtrado glomerular que es mayor o igual a 90 mililitros por minutos. Cuando el paciente es detectado en esta entidad, es necesario que principalmente se realicen modificaciones al estilo de vida, ¿a qué me refiero con esto? Si el paciente es fumador, es consumidor social de bebidas alcohólicas, si presenta sobrepeso u obesidad, padece hipertensión arterial sistémica o diabetes mellitus tipo dos, es necesario que se controlen esas comorbilidades, que se modifique el tipo de dieta del paciente y se incluye en un programa de activación física. El objetivo de estas acciones es precisamente retardar el proceso de la enfermedad a sus etapas más avanzadas. El segundo estadio de la enfermedad renal crónica se identifica por una tasa de filtrado glomerular de 60 a 89 mililitros por minuto. Aquí el concepto clave es lo que yo mencionaba en un principio, identificar cuáles son los factores de inicio para desarrollar la enfermedad renal crónica y que puedan ser manipulados, de forma que también se mejore el pronóstico de este paciente. Para el estadio tres, identificamos que los pacientes se encuentran con tasas de filtrado glomerular entre 59 y 30 mililitros por minuto. Estas entidades son muy particulares pues como personal de salud, en un equipo interdisciplinario debemos reconocer que en este momento es menester que al paciente se le refiera con el médico nefrólogo para que lleve su control de forma por lo menos anual. Al tercer estadio de la enfermedad renal crónica lo podemos identificar por una tasa de filtrado glomerular entre 30 y 59 mililitros minuto. Es importante mencionar que en esta etapa pueden llegarse a presentar you la anemia, y alteraciones del trastorno metabolismo óseo mineral, por lo que estas complicaciones deben ser you identificadas oportunamente y tratadas, pues también son factores que contribuyen a la progresión de la enfermedad. Es indispensable que se contemple el ajuste de dosis en caso de medicamentos que se requieran utilizar para el paciente, que se refiera al paciente a consulta de seguimiento con el médico nefrólogo y que además, en la medida de lo posible, evite el empleo de medicamentos nefrotóxicos, como es el caso de los antiinflamatorios no esteroideos, de los antibióticos aminoglucósidos como la Amikacina y de los medios de contraste yodados. El cuarto estadio de la enfermedad renal está identificado por una tasa de filtrado glomerular entre 15 y 29 mililitros por minuto. Es aquí cuando you se tiene que preparar al paciente para su ingreso a una terapia de reemplazo renal, siendo tres opciones para ello, la diálisis peritoneal, que es el tema que estaríamos abordando, la hemodiálisis, o el trasplante renal. Al quinto estadio de la enfermedad renal es al que podemos identificar por tasas de filtrado glomerular inferiores a 15 mililitros por minuto, siendo esta la etapa más sintomática de la enfermedad, y cuando son más visibles y tangibles sus estragos en otros órganos y sistemas. Esta es la etapa en la que es imprescindible iniciar con la terapia de reemplazo renal, a modo que sean sustituidas al menos la función de eliminación que conlleva al filtrado glomerular. [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA]