[AUDIO_EN_BLANCO] [MÚSICA] Bienvenidas y bienvenidos. La didáctica de las ciencias sociales es una ciencia relativamente nueva. En los últimos 25 años, nuestra área ha hecho diferentes aportaciones como, por ejemplo, el aprendizaje de la temporalidad y del espacio, la comprensión de problemas sociales, la formación del pensamiento social crítico y creativo y el desarrollo de la conciencia ciudadana para hacer visible a todas las personas. Pero cuando nos referimos a personas que protagonizan los contenidos sociales e históricos, la exclusión de personas y grupos es una cuestión sin resolver. En las líneas de investigación de la invisibilidad, hay tres líneas. Por un lado, la primera es la investigación de las exclusiones sociales, es decir, aquellas personas que aparecen y aquellas personas que no aparecen en nuestro relato social. Y cuando no aparecen, nos preguntamos por qué no lo hacen. Otra línea de investigación sería las investigaciones que se preguntan por las identidades, la multiculturalidad, la diversidad o la inclusión social. Y finalmente, otra línea de investigación sería la agencia histórica. Son aquellas que buscan la comprensión de las casualidades y las consecuencias, el cambio social y la empatía. En este vídeo, nos centraremos en la primera línea de investigación, es decir, en los invisibles. En nuestro campo de investigación, los invisibles son todas aquellas personas o grupos sociales que no aparecen en nuestros relatos sociales. En nuestra área, hay muchísimas investigaciones que indagan sobre la presencia o no de personas y colectivos en libros de textos, prácticas educativas, en las representaciones sociales de los alumnados, etcétera. De hecho, nuestro grupo de investigación tiene una línea específica centrada en las personas invisibilizadas en las ciencias sociales escolares. Así como también, la Asociación universitaria de profesorado de didáctica de ciencias sociales destinó en el simposio del 2015 a las personas, a las temáticas y a los lugares invisibles. Una de las invisibilidades presentes en nuestro currículum es la invisibilidad de las mujeres. En España, hay muchísimas investigaciones que indagan la presencia o no de la mujer en diferentes campos tanto de la educación formal como de la educación no formal. Pero cuando nos preguntamos qué mujeres están ausentes, nos debemos preguntar de qué mujeres hablamos. A la inversa con las mujeres presentes, cuando están presentes, de qué mujeres nos referimos, de qué clase, de qué edad, de qué orientación, de qué religión. No podemos decir lo mismo de la investigación de la invisibilidad de otras etnias o minorías culturales. Por ejemplo, comunidades como la gitana o los homosexuales son personas presentes en nuestras sociedades, pero no son de la misma manera, no aparecen de la misma manera en nuestros libros o en nuestras clases de ciencias sociales. Por otro lado, también investigaciones la ausencia de niños y niñas. Para lograr que nuestros estudiantes se sientan protagonistas, necesitamos incluir sus identidades en el relato escolar. Es decir, incluirlos en la historia para resignificar y dignificar estos invisibles. La invisibilidad curricular es una violencia. Va de la mano de la deshumanización y forma parte de estrategias de dominación y opresión de personas. Y la invisibilidad responde a un planteamiento excluyente del currículum. Es decir, que excluye todas aquellas identidades que no forman parte de una élite minoritaria. La mayoría de personas estaríamos fuera de esta élite. En la investigación, se ha ido indagando la invisibilidad de ciertos colectivos de manera separada. Ahora, lo que deberíamos de hacer es poner en relación todas estas invisibilidades para poder construir un relato social común, incluyente, que dé respuestas a todos los problemas sociales que nos afrontamos como personas. Los resultados de nuestras investigaciones indican que en muchas de nuestras aulas los contenidos reproducen desigualdades y valores como nacionales eurocéntricos y antropocéntricos. Eso hace que se excluya gran parte de la población. Por otro lado, la práctica educativa solo cambia si el profesorado está dispuesto a hacerlo. Entonces, debemos deformar un profesorado dispuesto a enseñar unas ciencias sociales que incluyan y reconozcan a todas las personas como protagonistas. Los retos los debemos hacer, ¿por qué? Porque, primeramente, los contenidos sociales que contemplan actuales no contemplan toda la totalidad. Es decir, que son unos contenidos incompletos. Por otro lado, los contenidos no están actualizados científicamente, y reproducen desigualdades a través de una pedagogía de la sumisión. Y finalmente, porque no dan respuesta a las necesidades y a las realidades de nuestros alumnos y de nuestras alumnas, ni a sus vidas, ni a su complejidad social en la que viven, ni a la comprensión de su propia ciencia. Escribir y enseñar una historia de todas las personas que parta de las realidades humanas debe de ser nuestra prioridad. ¿Por qué? Porque debemos hacer, construir un conocimiento social no excluyente, es decir, un reconocimiento y una dignificación de todas las personas y de todas las experiencias humanas. [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]