[MÚSICA] Hola, ¿como seguís? Bueno espero que os esté gustando, que os esté interesando el contenido de esta unidad que you estamos casi acabando, porque estamos al final de bloque. El próximo bloque es más práctico que lo que hemos visto hasta ahora y espero que lo disfrutéis mucho también. Pero ahora vamos a hacer un poquito más de teoría recogiendo algunas de las ideas que hemos ido viendo a lo largo de los vídeos y introduciendo dos conceptos que pivotan entorno del concepto central de subjetividad como son los conceptos de sujeción y agencia. Vamos a ir viendo cómo estos conceptos dialogan o cómo podemos pensarlos en relación a los diversos discursos sobre la orientación del deseo que hemos ido viendo y algunos otros que os voy a plantear en este vídeo. Para ello y como buenamente he podido como, digamos usuaria no avanzada de Powerpoint, he hecho una serie de diagramas que lo que pretenden es facilitar facilitarlos a través de la visualización, la comprensión, un poco de esos sistemas dentro fuera de los que hablaba Jas y de cómo los diversos discursos que estamos viendo como os decía pueden representarse a partir de esta espacialización de las categorías homo, hetero, dentro, fuera y digamos los atributos que se vinculan a ellas, ¿no? En este primer diagrama lo que tenemos o lo que representa sería una situación en la cual todas aquellas identidades, perdón, que se sitúa fuera de la heteronormatividad están absolutamente invisibilizadas, ¿no? Sencillamente no forman parte del ámbito de lo pensable, del ámbito de lo representable, ¿no? Están condenadas, digamos, a la absoluta inexistencia, a la absoluta irrepresentabilidad. Si recordáis el primer vídeo y ese clip antihomofóbico, que se titulaba Por el Derecho a la Indiferencia, si recordáis ese vídeo lo que hacíamos ahí era pensar sobre posibles hipótesis según las cuales esas mujerres mayores no podían ver o no podían reconocer ese gesto homo erótico que hacían esos 2 chicos, ¿no? Una de las hipótesis era precisamente que estábamos en una sociedad en la que la homosexualidad u homo erotismo era algo tan impensable que ni siquiera entraba dentro de las posibilidades de reconocimiento de esas mujeres. Este diagrama correspondería a está supuesta sociedad que desgraciadamente coincide con la realidad de muchas de nuestras sociedades todavía, ¿no? En esta sociedad digamos, tenemos un espacio interior, un espacio hegemónico, un espacio central en el que se sitúa como siempre la heterosexualidad considerada como aquello natural, como aquello puro y por supuesto como aquello como lo único visible y como lo único inteligible, como lo único que se puede entender y lo único que se puede pensar. Frente a ello habría una categoría difusa, que se situaría absolutamente fuera, fuera del ámbito de la representación y del ámbito de la visibilidad y que se asociaría con todo aquello que no es el interior heterosexual, ¿no? Si el interior heterosexual es natural, ese exterior será antinatural, si el interior heterosexual es puro, ese exterior impuro o sea invisible, irrepresentable, inteligible, etcétera, etcétera. Y además será también patológico, es decir, se asociara con la enfermedad. Frente a este modelo, por suerte muchas veces superado o en vías de superación, os quiero plantear también en forma de estos diagramas y a través de algunos ejemplos otras posibilidades digamos de mejora o de subversión de este primer modelo, ¿no? Al final no solo las identidades están siempre en construcción, sino que las sociedades están siempre en construcción y nosotros como ciudadanos en la medida en que nos lo permitan y en la medida también en la que nos reconozcan nuestra ciudadanía, ¿no? Nuestra condición de sujetos y de sujetos que participan en la comunidad, tenemos la posibilidad de cambiarla, de transformarla, ¿no? Dentro de los limites y siempre con mucho esfuerzo seguramente, ¿no? Por eso precisamente porque tenemos esa posibilidad quiero recuperar la pregunta que hacia también en el primer vídeo, ¿en qué sociedad queremos vivir en relación al deseo, amor y la sexualidad y las categorías a través de las cuales los pensamos, nos pensamos y los vivimos y nos vivimos? ¿No? La pregunta también que le hacíamos a Andrea Francisco Amat. La primera propuesta sería la de la inclusión o normalización, sobre la que you hemos ido hablando en vídeos anteriores. Según esta propuesta el objetivo sería la inclusión de la categoría homo dentro de este interior cultural, dentro de esta centralidad cultural, ¿no? Sin embargo como you hemos visto también esto implica digamos diversos costes, ¿no? Esto implica someterse, por decirlo de algún modo, a una visibilidad normativa y asumir una serie de presupuestos que regulan o en los que se fundamente precisamente ese adentro cultural, ¿no? Tales como el binarismo categorial, la feminidad y la masculinidad normativas, ¿no? Por lo tanto la invisibilización de todas esas expresiones de género que ponen en duda o cuestionan el binarismo de genero, ¿no? Y consecuentemente la patologización trans, ¿no? Que constituiría digamos ese margen que toda normalización implica, ¿no? Esa constitución de lo anormal que es el precio de toda normalización, de alguna manera, como you nos comentaba Andrea Francisco en la entrevista, ¿no? Y finalmente como nos comentaba ella también la asunción de alguna manera de narrativas tradicionales sobre la identidad y sobre el deseo, como son el amor romántico o la monogamia. Hemos visto, sin embargo, que esta inclusión no es una verdadera inclusión en el centro del adentro por decirlo asi, sino que sitúa como decía Fuss lo homo en el adentro pero en los márgenes del adentro, ¿no? Con la consecuencia de que todas las representaciones de la homosexualidad van a de venir estereotipadas, de alguna manera marcadas y se van siempre a minorizar frente a la categoría mayoritaria, neutra, no marcada que sería o que continuaría siendo la categoría heterosexual. Para plantear una segunda propuesta, que de hecho practicamente no ha aparecido en los vídeos anteriores, os se ha traído un manifiesto de 1970 de un colectivo llamado Radical Lesbians. Antes de comentarlo sin embargo quiero enfatizar que con esta reflexión no estamos poniendo en absoluto en duda la legitimidad de los discursos que planteamos. Sino sencillamente estamos tratando de analizarlos en relación a todos los conceptos que hemos visto y en relación también you lo veréis a los conceptos de agencia y de sujeción, ¿sí? Dicho esto me gustaría subrayar algunos fragmentos de este manifiesto, ¿no? Quiero que paráis atención, por ejemplo, a la siguientes citas y a los subrayados en rojo evidentemente. Dice, ¿qué es una lesbiana? Es la mujer que a menudo desde su más tierna infancia actúa de acuerdo con sus instintos para ser una persona más completa y más humana, quizás entonces, pero con seguridad después de lo que su sociedad le permite. Quedemonos aquí con la idea de llegar a ser una persona más completa y más humana. Sigo con la siguiente cita, dice, en un nivel politico psicológico distinto debería quedar bien entendido que los que es crucial es que la mujeres empiecen a liberarse de los modelos de reacción definidos por los hombres. En la privacidad de nuestras propias psiques debemos cortar esas ataduras de raíz. Quedaros aquí con la idea de la posibilidad de liberarnos de los modelos que hemos heredado. La siguiente cita continua en la misma línea, si conseguimos a dar primacía a la relación de las mujeres con otras mujeres y conseguimos establecer un espacio de alguna manera ajeno al espacio patriarcal en el que reforcemos los vínculos de las mujeres con otras mujeres, conseguiremos reforzar y validar nos dice la cita nuestras autenticas identidades. Enfatizo esta idea de identidad autentica. La cita sigue, veremos como se desvanece el sentimiento de alienación, de estar mutiladas, de estar detrás de una ventana cerrada, de ser incapaces de expresar lo que sabemos que está en nuestro interior, nos sentiremos como una realidad, sentiremos también que nos sentimos plenas. Con esa identidad real, con esas confianzas empezaremos revolución que acabe con la imposición de todas las identidades coercitivas y alcanzaremos la máxima autonomía como seres humanos. Como en la cita anterior nos hablaba de la identidad real como personas ahora nos habla de la posibilidad de alcanzar esta máxima autonomía como seres humanos, ¿no? Que se sitúa frente a una identidad Falsa, porque es un identidad coercitiva opresora, esta es la idea con la que quiero que nos quedemos por ahora. Siguiendo con los diagramas, lo que plantea este discurso que acabamos de ver es o cómo entiende la dicotomía dentro y fuera, este discurso que acabamos de ver es a partir de la idea de que o del reconocimiento de que el adentro está absolutamente atravesado por una serie de normas que son coartantes y que son opresivas, ¿no? En tanto que este adentro, es un adentro eteronormativo y patriarcal, ¿no? De alguna manera lo que le plantea este manifiesto es que existiría un afuera, que es un afuera deseado porque es el territorio de la liberación en el que uno puede por fin acceder a la propia autenticidad, ¿no? En la que la propia identidad que tiene que ver con una verdad; yo no se si con una ciencia biológica, pero si con algún tipo de realidad, que existe previamente a estas normativas en relación al genero y a la sexualidad. Esa verdad podrá emerger en este aislamiento de esta sociedad patriarcal y heterosexista. Por tanto las dos ideas básicas que recoge el manifiesto tienen que ver con que existe realmente un núcleo de identidad auténtico que está subyugada, subyugado, perdón, por estas falsas identidades coercitivas y opresivas, ¿no? Y en segundo lugar lo que plantea es que el objetivo es perseguir la autonomía como seres humanos y vuelvo a subrayar esta idea de humanidad o de persona, ¿no? Esta idea implica que hay una identidad que es anterior a las normativas de género y a las normativas heterosexistas y que por lo tanto es una identidad, que de algún modo puede recuperarse si logramos liberarnos de estas normativas. Una tercera propuesta sería la que he llamado con un nombre un poco rimbombante, soberanía autogenética, ahora veremos por qué espero. Sería la que se propone desde algunas lecturas de la teoría Queer, y os traigo para ilustrarlo la cita de un manifiesto que recoge Gerard Coll Planas en su libro La Carn y la Metáfora, la carne y la metáfora. En este libro Gerard no menciona exactamente la fuente, cuál es el colectivo que propone este manifiesto por la misma razón que anunciábamos you, cuando hablamos del manifiesto anterior de Radicals Lesbians; porque de lo que se trata no es de cuestionar, digamos, la legitimidad de estos discursos, si no de analizarlos, ¿no? De ver cuáles son los fundamentos y los conceptos discursivos que se proponen, ¿no? Lo que quiero enfatizar en estas dos citas es la definición de Queer que proponen, ¿no? Dice, queer es para nosotros romper la construcción social de las categorías de hombre/mujer, gay/lesbiana, la expresión de nuestras identidades rechazando los limites de la sexualidad, género, nacionalidad, clase, raza, edad. Lo que implica esto es que la consideración de las identidades como construcción social permitiría un rechazo absoluto, perdón, un rechazo absoluto, de perdón, de los límites que estas identidades construidas nos imponen, ¿no? En la misma línea, fijaros en la segunda parte de la cita dice, no somos machos, dominantes, penetrantes, violentos, guerreros, conquistadores, discriminadores, sojuzgadores, antropófagos. Tampoco mujeres, somos otras construcciones subjetivas autónomas y soberanas de nuestros propios sueños de ser. No somos ninguna, no pertenecemos, no participamos de ninguna de las categorías que nos ofrece el espacio social. Precisamente porque hemos logrado reconocer su caracter construido podemos liberarnos de ellas y construirnos a nosotros mismos a través de una absoluta autonomía y soberanía, ¿no? Esta es la idea que se plantea en este manifiesto. Por lo tanto nos encontraríamos aquí con un absoluto reconocimiento de este entramado normativo, que no solo regula desde esta perspectiva ese adentro, ¿no? De lo hetero y también de lo masculino, sino que en realidad regula, toda la, digamos, todo el funcionamiento categorial, fuera, dentro, homo, hetero, femenino, masculino, ¿no? Según esta perspectiva, este entramado normativo se reproduce y se mantiene a través de la sujeción de los sujetos, ¿no? Ahora veremos qué significa esto de sujeción de los sujetos a estas normas de poder, ¿no? Que se reproducen mediante, la constante citación y la constante puesta en escena del género, del género que you, del género y de la sexualidad y del deseo a partir de estas categorías, ¿no? Un género y una sexualidad que you no se vinculan como hemos señalado repetidamente, con una biología, con una naturaleza, sino que son el producto de un proceso discursivo de naturalización, ¿no? Que legitima este funcionamiento binario de las categorías, ¿no? Según lo que plantea esta lectura de la teoría Queer, el reconocimiento de ese entramado normativo permitiría una liberación como decía antes, de estas categorías opresivas, ¿no? Que implica el absoluto empoderamiento de los sujetos que alcanzan plena soberanía, plena capacidad, de acción, plena agencia, ¿no? Y que por lo tanto pueden jugar hasta el infinito a partir de, digamos, la autogénesis de las propias identidades, ¿no? A partir de la construcción desde el sí, y desde el yo, y desde la absoluta autonomía, de aquellas puestas en escena de la identidad que los sujetos escojan. Antes de ver algunos conceptos procedentes también de la teoría Queer que vienen de alguna manera a limitar o a cuestionar esta plena agencia o plena soberanía del sujeto en relación a la construcción de la propia identidad, me gustaría que hiciéramos un repaso de los discursos, de los tres discursos que hemos visto hasta ahora en relación precisamente a esta idea soberanía y esta idea de agencia. Entendiendo la agencia como la posibilidad de acción, la posibilidad también de incidencia aportando en el entorno social, la posibilidad de responsabilidad, en relación a las propias acciones. En tanto que uno puede considerarse, digamos, autor de estas acciones, ¿no? En relación al primer discurso, al discurso de la normalización y de la inclusión vinculado como está habitualmente, a la idea de el deseo como algo que tiene que ver con lo biológico, lo natural o lo esencial, nos encontramos en relación al deseo con una desagenciación del sujeto, en tanto que este deseo tendrá que ver con lo involuntario, con la no elección y con la posibilidad, con la imposibilidad, perdón, de modificación, ¿no? Porque tiene que ver precisamente con unas determinaciones biológicas, unas determinaciones corporales de las cuales no nos podemos liberar o desprender, ¿no? Como mucho esta verdad podrá se oprimida por la sociedad, podrá ser escondida por el sujeto, ¿no? Por lo tanto el margen de agencia del sujeto se va limitar a la posibilidad de expresarla contra las determinaciones sociales, por ejemplo, ¿no? Pero va a quedar limitada a este margen porque estará determinada por la biología o por la esencia. En cuanto a la segunda tesis, al segundo discurso ese, digamos, de la liberación de la auténtica identidad como seres humanos existe pues la idea de un sujeto autónomo, de la existencia de un sujeto autónomo previo a las normativas y que está coartado y oprimido, ¿no? La agencia del sujeto que aquí sí tiene, digamos, muchísimo más margen es la, o reside en la posibilidad de liberarse de estas normativas y buscar la propia autenticidad, ¿no? Por lo tanto hay o se insiste en esta creencia en la autenticidad en algo que realmente preexiste, ¿no? A lo normativo e incluso a lo social, ¿no? Y que puede liberarse si podemos, si conseguimos sustraernos a está normativa, ¿no? Por lo tanto tiene que ver esta liberación, con la reivindicación de un espacio exterior a este entramado normativo; ¿de acuerdo? Así de algún modo si bien el sujeto tiene a agencia respecto a la posibilidad de recuperar su autentica identidad, queda muy limitada su agencia en relación a la transformación social. Porque la digamos propuesta es la de situarse en un afuera de esa sociedad para acceder a esa autenticidad identitaria, ¿no? Pero no hay una posibilidad de mantenerse dentro de ese adentro social y a trasformarlo, ¿no? Sino que nos encontramos con la idealización de un afuera desvinculado de ese espacio común. En tercer lugar, tendríamos esa soberanía autogenética, bajo la cual, de alguna manera podríamos decir que se esconde la tesis según la cual no existe una verdad natural del género y del deseo, que dependen solamente de las repeticiones, de la citación de sus normativas y que esto implica que el sujeto que se libera de esas normativas opresivas, adquiere plena soberanía, respecto al deseo, el género y sus puestas en escena. Lo que ocurre aquí es que si bien, se reconoce que no existe un afuera de la discursividad, por decirlo de algún modo, sí parece postularse la existencia de una instancia que de alguna manera puede oponerse a esta discursividad, y por tanto de alguna manera se sitúa fuera o al margen de esta discursividad, y una instancia que puede ejercer esta plena soberanía y esta agencia. Sin embargo, desde la propia teoría queer y a través de una autora tan crucial como Judith Butler por ejemplo, se pone en duda esta la posibilidad de esta plena soberanía y esta plena agencia del sujeto, y se hace entre muchas otras cuestiones a través de 2 conceptos, el concepto proveniente de Foucault de sujeción y el concepto de Althusser de interpelación. Vamos a hablar un momentito de ellos porque me parecen fundamentales para situar estos 2 conceptos, sujeción y agencia en relación a la subjetividad que estamos planteando en este vídeo. En primer lugar, el concepto de sujeción está vinculado a la concepción Foucaultiana del poder, os he traído esta cita del libro de Judith Butler, Mecanismos Cívicos de Poder que creo que ilustra muy bien cual es esta concepción. Vamos a leerla, dice si, siguiendo a Foucault entendemos el poder como algo que también forma al sujeto, que le proporciona la misma condición de su existencia y la trayectoria de su deseo, entonces el poder no es solamente algo a lo que nos oponemos, sino también de manera muy marcada algo de lo que dependemos para nuestra existencia y que abrigamos y preservamos en los seres que somos. El modelo habitual para entender este proceso es el siguiente, el poder nos es impuesto y debilitados por su fuerza, acabamos internalizando o aceptando sus condiciones. Lo que esta descripción omite, sin embargo, es que el nosotros que acepta esas condiciones depende de manera esencial de ellas para nuestra existencia. De esta manera, todas estas, todas las normativas que se materializan en las narrativas, las representaciones en las categorías que hemos estado analizando, no son solo algo que nos suprime desde fuera y de lo que nos podemos liberar como sujetos que existen previamente, sino algo que nos atraviesa y non conforma como sujetos. De allí la idea de que devenimos sujetos sujetándonos a las normativas del poder, o en palabras de Judith Butler, en el mismo libro Mecanismos Psiquicos del Poder, la sujeción es el proceso de devenir subordinado al poder, así como el proceso de devenir sujeto. En Cuerpos que importan lo expresa de esta manera, dice, la paradoja de la sujeción es precisamente que el sujeto que habría de oponerse a tales normas ha sido habilitado, si no you producido por esas mismas normas. Como explica también Judith Butler en Lenguaje, poder e identidad, devenimos sujetos en la medida en que respondemos inevitablemente a las constantes interpelaciones de la vida social, unas interpelaciones que en relación al género y a la sexualidad cómo veíamos en una diapositiva anterior a través de 2 iconos, podríamos dividir en oposiciones binaristas, que nos obligan a responder como hombres o a responder como mujeres y a interpelaciones heterosexistas, ¿no? Que nos obligan a responder hacia la orientación o hacia la categoría de heterosexualidad. La agencia del sujeto queda aquí en cierto modo limitada, porque you no podemos postular esta instancia exterior que puede digamos jugar libremente con la discursividad, por decirlo de algún modo, ¿no? Pero, no está suprimida, no está del todo suprimida esta agencia porque tenemos la posibilidad de reescribir estas representaciones y estas narrativas y de esta manera, digamos ensanchar los límites de estas categorías que hemos estado viendo a lo largo de los vídeos y que como estamos viendo ahora, no solo son categorías que de alguna manera nos ponen encima o nos escriben en la camiseta sino que de alguna manera tenemos interiorizadas, pero precisamente por ello también tenemos la posibilidad de negociar con ellas, de alguna manera transformarlas y transformar mediante esto, también el espacio social. Porque si algo me parece interesante o lo que me parece más interesante de esta propuesta es que no nos encontramos con una oposición entre el yo y el espacio social del que provendrían todas estas normativas y estos discursos, ¿no? Aquí no hay una fuera del discurso como llevo tiempo insistiendo, no hay un yo soberano o un yo sujeto a la biología me da igual, pero no hay un yo exterior al discurso y por lo tanto toda transformación del discurso tendrá incidencia en la transformación de las subjetividades y toda transformación de las subjetividades tendrá de alguna manera incidencia en la transformación del espacio social, ¿no? Así pues digamos el margen de acción es la posibilidad de reescribirnos y de reescribir el modo en que las sexualidades son representadas y son espacializadas dentro del marco en el que nos movemos. Bueno si queréis ahondar en todo ello, os recomiendo mucho el libro de Gerard Coll-Planas, La voluntad y el deseo, y podéis acceder también al artículo La autoridad en el deseo que teneis como lectura asociada a este vídeo. Nos vemos en el próximo y you último vídeo sobre una magnífica película que se llama Joven y alocada. Lo digo porque siempre la visualización de este vídeo y del próximo, teneis la ocasión de verlo, de verla perdón, os la recomiendo mucho. Gracias. [AUDIO EN BLANCO]