Hola, vamos a dar inicio a nuestro curso de sistema difusos. En este video queremos explorar qué podemos esperar de los sistemas difusos, qué ganancia podemos obtener al utilizar sistemas difusos. Para ello, voy a comenzar con una alusión a la literatura. He tomado de un libro de Milán Kundera, una frase que pone el autor en boca de su personaje. El libro es, La insoportable levedad del ser. Y la duda que tiene este personaje es si debe quedarse o no con Teresa, es mejor estar solo o seguir con Teresa. Páginas adelante, el mismo personaje se contesta en una forma un poco derrotista. Planteando que es imposible tomar una buena decisión porque nunca sabremos qué pasaría si hubieramos tomado el otro camino. Por eso, dice Kundera, que el hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de comparla. Continúa Milán Kundera sobre esta reflexión, diciendo que en el momento en que tomamos una decisión. you no podemos tomar el camino anterior y por tanto no podemos comparar dos caminos. No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Una forma bastante derrotista, pero en este curso no somos tan pesimistas, sino que somos mucho más pragmáticos. Y nos preguntamos entonces, ¿cómo convivir con la incertidumbre a la hora de tomar las decisiones? Vamos a enfocar en este curso, el aporte de los sistemas difusos hacia la toma de decisiones. En otros escenarios es muy frecuente utilizar los sistemas difusos para control de fenómenos. Bueno, el control también es una decisión, pero no es el único tipo de decisiones que podemos tomar con sistemas difusos. ¿Cómo convivir entonces con la incertidumbre a la hora de tomar decisiones? ¿Cómo incorporar esa incertidumbre en nuestro proceso de toma de decisiones? Hacia allá llevaremos este curso. Un ejemplo, vamos a tomar un ejemplo sencillo del mundo de la economía, supongamos que tenemos un capital y queremos invertirlo. Tenemos un, bueno, el signo pesos aquí significa cualquier unidad monetaria. Imaginen 1000 dólares, imaginen, 500 euros, tenemos uno, un peso voy a decir. Y tenemos la posibilidad de invertirlo en dos opciones, la alternativa A y la alternativa B. Y sabemos que si utilizamos la alternativa A, tendremos una ganancia de un peso y si utilizamos la alternativa B recibiremos dos pesos. ¿Cuál es nuestra decisión? Bueno, no hay duda, por la que nos da más ganancia, ¿verdad? Pero ahora, modifiquemos ligeramente esa situación, tenemos el mismo peso por invertir. Pero ahora la información que tenemos sobre las ganancias que vamos a obtener en las dos alternativas tiene incertidumbre. En la alternativa A podemos ganar entre -1 peso y 1 peso, podemos perder un peso o ganar un peso. En ese rango estarán nuestras ganancias, y la alternativa B nos da una ganancia entre -2 pesos y 2 pesos, podemos perder más o ganar más. ¿Qué decisión toman? Realmente no hay una respuesta correcta ante esta situación. Y cuando uno le pregunta a muchas personas y hace una encuesta sobre esta situación. Algunos optan por la alternativa A y otros por la alternativa B. Hay incertidumbre en la toma de decisiones y por eso el proceso que efectúa cada uno de nosotros de manera subjetiva es diferente. Los procesos de toma de decisiones suelen tener dificultades, aquí enumeramos cuatro de esas dificultades. La primera, la incertidumbre, no sabemos todo a la hora de tomar una decisión. La segunda dificultad, la subjetividad, a veces la información puede ser de la siguiente manera. La alternativa A es más interesante que la alternativa B. Bueno, ¿qué entiendo yo por interesante? Puede ser distinto de lo que entiende otra persona, hay una interpretación subjetiva de la información. La tercera de las dificultades tiene que ver con la actitud hacia el riesgo. Hay personas que deciden tomar el riesgo y otras que no toman esos riesgos, son decisiones personales. Y en muchas situaciones se combina información numérica, cuantitativa, con información cualitativa más en términos de adjetivos. Esto nos plantea situaciones muy difíciles de abordar para la toma de decisiones. En particular cuando tenemos que hacer predicciones con información incompleta o imperfecta. Y cuando el fenómeno que tenemos que analizar es muy complejo. Solo para tomar un ejemplo, la evaluación de impacto ambiental. No conocemos como son todas las relaciones entre los fenómenos naturales en un ecosistema, es tremendamente complejo. Y tenemos información muy parcial, no solo sobre el estado actual de un ecosistema. Sino sobre las actuaciones futuras que haremos en un determinado sistema. Por eso, tomar decisiones basados en evaluaciones de impacto ambiental. Es un problema típico en donde hay muchísimas dificultades para modelar esa incertidumbre. Lofti Zadeh, en el año 1965, propuso la teoría de conjuntos difusos, es la base de los sistemas difusos que vamos a estudiar. Y él en año 1973, enunció el principio de incompatibilidad. Que sirve como para resumir un poco toda esta problemática que estamos planteando, lo leemos. Al incrementarse la complejidad de un problema, nuestra capacidad para producir afirmaciones categóricas y precisas, disminuyen. Y el sentido y significado de tales afirmaciones también disminuye. Expliquémoslo, supongamos una obre de arte, la Mona Lisa. Yo puedo hacer afirmaciones precisas y categóricas sobre algunas de las propiedades de ese cuadro. Por ejemplo, sobre sus dimensiones, el largo y el ancho. Lo puedo medir y puedo decir cuántos centímetros tiene de largo y de ancho con la incertidumbre que me da esa medición, eso es preciso. Pero es que las dimensiones, largo y ancho, son conceptos bastante sencillos. En cambio pensemos en el concepto de belleza, ¿qué tan bello es el cuadro de la Mona Lisa? Ahí tenemos un fenómeno muchísimo más complejo que el de las solas dimensiones. Y pretender hacer una afirmación categórica sobre la belleza de ese cuadro es mucho más complicado y carece de sentido. Supongamos, por ejemplo, que le asignamos un número de belleza. De 0 a 10, la Mona Lisa para el crítico de arte número tres es 8.35 bella, es una afirmación categorica y precisa pero carente de sentido. Ese número no significa nada ¿por qué? Porque la belleza es un fenómeno muy complejo. Conforme crece la complejidad del fenómeno, disminuye mi capacidad de hacer afirmaciones categóricas. Y si me animo a hacerlas, esas afirmaciones carecen de sentido. Ese es un principio fundamental a la hora de evaluar los sistemas con incertidumbre. ¿Qué podemos esperar entonces de los sistemas difusos? Vamos a mostrar cómo estos sistemas difusos nos permiten intentar modelar problemas a la hora de tomar decisiones. Son los problemas de incertidumbre, de ambigüedad, de subjetividad. Utilizaremos estas técnicas basadas en la teoría de conjuntos difusos y su evolución. Para lograr modelar eso e incorporarlo dentro de nuestro proceso de toma de decisiones, bienvenidos.